Tu mente y tu nueva vida: La llegada de tu bebé es un proceso de adaptación que puede resultar abrumador por los cambios repentinos en tu estilo de vida. Es común vivir experiencias fuertes y emociones contradictorias, como alegría y temor, preocupación o tristeza y euforia, que pueden gestionarse adecuadamente si encuestas la manera. Algunos consejos para mantener el equilibrio emocional son: enfocarte en lo que puedes controlar, organizar tus tareas, crear una red de apoyo estable, expresar tus sentimientos y pedir ayuda cuando lo necesites. Para adaptarte mejor a la nueva rutina de tu recién nacido, es clave mantener un autocuidado constante, descansar lo suficiente y practicar actividades que te recarguen, como ejercicios de relajación, respiración consciente y mindfulness.